martes, 24 de agosto de 2010

Consejos para una buena higiene dental



La dentadura junto con el resto de los componentes de la boca tiene un papel importante en la masticación y por lo tanto en la digestión de los alimentos y además en otros aspectos como en la comunicación al permitirnos pronunciar correctamente así como todos los factores estéticos por la armonía que pueden dar al rostro según su implantación, y la sonrisa como característica esencial del ser humano.


En los problemas de salud bucodental están presentes factores endógenos y/o genéticos , como las características del esmalte, algunas enfermedades, avitaminosis, dieta desequilibrada, defectos de implantación y otros exógenos como presencia excesiva de azúcares , bacterias bucales , sobre los que es muy fácil incidir con nuestros autocuidados .


Las afecciones bucales, y en especial las caries y las alteraciones periodontales representan uno de los principales problemas sanitarios en nuestra sociedad.


Son conocidos los efectos patológicos tanto a nivel de la boca como en diversos órganos y sistemas, sin olvidar la gran repercusión que tienen sobre la imagen corporal y la autoestima y toda la vida de relación de las personas y los problemas económicos que conlleva.


La caries
Es una destrucción progresiva de la estructura del diente como resultado del ácido producido por las bacterias que anidan en la superficie y que forman la llamada placa bacteriana.


En su aparición desempeña un papel muy importante la presencia de azúcares y aún mas su permanencia, que permite el crecimiento de bacterias( lactobacillus, streptococo acidógeno...) que actúan disminuyendo el pH y en consecuencia desmineralizando el esmalte y segregando diversos componentes que favorecen la formación de la Placa Bacteriana.


No tiene curación espontánea y si no se trata llevará a la destrucción definitiva y pérdida del diente , con los síntomas correspondientes de dolor, inflamación , infección , abscesos, sinusitis y también puede dar complicaciones en otro lugar del organismo. Según la OMS es la 3ª plaga mundial, después de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. Afecta principalmente a la población infantil de los países desarrollados.


La adopción de medidas preventivas permite reducir su incidencia en un 40-60%.


La prevención: Educación en el autocuidado
Se ha demostrado que la incidencia de la caries se puede reducir entre un 40 y un 60 % con medidas preventivas.


Los hábitos de higiene los adquiere el niño en gran medida en la propia familia en su proceso de socialización.


En la actualidad en nuestro entorno, todos los niños son atendidos en el nivel de Atención Primaria haciendo especial hincapié en la promoción de la salud, así que podemos decir que desde que nace a través de la alimentación y de la educación para la salud, puede estar el niño encaminado a tener protegida su salud.


Las recomendaciones principales para la prevención son:
  • Limpiarse los dientes y las encías en profundidad con pasta fluorada.
Cuanto antes el niño aprenda y adquiera la costumbre de lavarse los dientes mejor.. Se recomienda que lo comience a hacer a partir de los 18 meses o dos años, que lo aprenda como algo agradable en su imitación de los adultos .


Tanto los niños como los adultos deben cepillarse los dientes con regularidad, sobre todo después de las comidas y en especial antes de ir a dormir, pues el momento en que disminuye el movimiento en nuestra boca y se produce mayor crecimiento de bacterias si estas tienen restos de comida, en especial azúcares, que les aporten nutrientes.


La forma mas adecuada de realizar el cepillado es colocando el filamento del cepillo en el cuello del diente haciendo movimientos horizontales muy cortos y frecuentes para desplazar la placa de las áreas de estancamiento. Son recomendables los pequeños movimientos y la presión suave, junto con una limpieza sistemática y sin prisas de todas las superficies del diente y un aclarado abundante que arrastre todos los restos.


El cepillo no debe ser duro, se recomienda que sea de fibras de Tynex ( tipo de nylon) con las puntas redondeadas, pequeño y se debe cambiar con cierta frecuencia cuando pierde su forma.
  • Enjuague bucal
2 veces al día: Para llegar a las zonas de la boca donde no llega el cepillo. Este debe ser antiséptico, seguro y eficaz. La dosis habitual es de 15ml durante tan solo 30 segundos, asegurando una total limpieza y desinfección de la boca en muy poco tiempo.
  • Hilo dental,
1 vez al día: Se debe pasar el hilo dental entre los dientes o si hay espacio, utilizar cepillos interdentales.
Disminuir los alimentos y bebidas que contengan azúcar.


Los estudios han demostrado que cuando aumenta el consumo de azúcar se produce un aumento de las caries.

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